F
a
c
h
A r t e f a c t o
d
a
ENSAYO. EL ESPACIO EN ARQUITECTURA
“La arquitectura hace visible la invisibilidad... una obra arquitectónica no representa nada, mas bien hace presente algo, hace visible, el espacio invisible del aire...” Martin Heidegger. Ser y Tiempo (1927).
Espacio, hasta el siglo XIX ese concepto en arquitectura, no había sido objeto de estudio ni tenía definición para el mismo. Esto evidentemente no significa que el espacio no existiera hasta esa época, quizá en su forma de ver el arte de la arquitectura ese concepto estaba dentro del concepto habitar.
Del espacio se ha escrito tanto, y se ha dado tantas definiciones de él, que es muy probable, que todas ellas tengan mucho de verdad, pero que no sean toda la verdad que abarca el mismo.
Se puede hablar de tres diferentes concepciones de espacio, el primero podría ser, una relación e interacción entre volúmenes, es decir, la configuración del espacio exterior a los volúmenes, la segunda concepción sería, el espacio interior, y la tercera concepción de espacio sería, una relación e influencia entre los espacios del interior y del exterior.
Pero, ¿Puede existir un adentro sin afuera?, ¿existiría un espacio interno sin uno externo?, y si la arquitectura es un adentro, ¿puede serlo sin ser igualmente un afuera?
¿Qué es lo que en verdad nos marca un espacio interno, de uno externo?
¿No es el ser humano el que da sentido a los espacios? ¿existiría un espacio interno y externo, con la ausencia del ser humano?
Si el espacio está vinculado con el ser humano, el espacio tiene una relación intrínseca con el habitar, por lo tanto ¿existiría un espacio si no se habita? Y si así fuese, ¿se llamaría no espacio?
Cuando los espacios tienen identidad, dan lugar a los lugares, pero esto como tantas otras cosas, no es la verdad absoluta, ya que existen lugares que por si mismos dan identidad a los espacios, y ambas afirmaciones son verdad, pero ¿son la verdad absoluta? No.
Al hilo de todo esto se pregunta uno, ¿y qué es un lugar?, es acaso el espacio exterior entre espacios, o es la conjunción de una serie de espacios, o quizá son lugares, cada uno de los espacios en sí mismos delimitados.
Parece que está claro, que existe un vínculo recíproco entre espacio-habitar-lugar, ya que podríamos llegar a la conclusión, que si un espacio no se habita, se convierte en un no espacio, y a su vez en un no lugar, ejemplos de no lugares y siguiendo este argumento se puede destacar los elementos deshabitados o como llegó a decir Gordon Matta-Clark, “desechos”, en los cuales interviene para criticar la política de abandono de edificios que existía en New York, a estos elementos los denomino no lugares; otros ejemplos son como decía Marc Auge los aeropuertos, autopistas, habitaciones de hotel.., que al no ser habitados, carecen de identidad.
Pero si los espacios que tienen identidad, dan lugares, se puede crear un lugar a partir de un no lugar mediante la creación de un espacio (o nuevo espacio) con identidad.
Otra manera de observar el espacio es, la de llenos y vacíos, es decir, ¿el espacio son llenos? O quizá el espacio son vacíos, pero probablemente la pregunta no seria esa, sino ¿ existiría el lleno sin el vacío, o viceversa? No.
El espacio es un lleno y es un vacío, ¿cómo sabemos si un espacio está lleno, o está vacío? ¿no puede ser que el vacío llene por si mismo el espacio?
Además para que un espacio esté vacío, ¿es necesaria la inexistencia de materia corpórea? La luz no tiene cuerpo, ni forma, pero ¿la luz llena un espacio? Si.
La luz hace cambiar un espacio en el transcurso del tiempo, luego el espacio también está íntimamente unido a la luz y al tiempo, si esto es así, el espacio para ser observado necesita ser visto en un tiempo determinado, con una luz determinada, y estos dos factores harán que el espacio cambie, en tanto en cuando, alguno de ellos varíe.
En conclusión, si espacio-tiempo-luz están unidos, y el espacio-habitar-lugar también están vinculados, se podría decir que, para que un espacio pueda ser habitado, necesariamente debe existir un tiempo y una luz, que lo afecte; produciéndose por tanto un lugar.
Espacio, hasta el siglo XIX ese concepto en arquitectura, no había sido objeto de estudio ni tenía definición para el mismo. Esto evidentemente no significa que el espacio no existiera hasta esa época, quizá en su forma de ver el arte de la arquitectura ese concepto estaba dentro del concepto habitar.
Del espacio se ha escrito tanto, y se ha dado tantas definiciones de él, que es muy probable, que todas ellas tengan mucho de verdad, pero que no sean toda la verdad que abarca el mismo.
Se puede hablar de tres diferentes concepciones de espacio, el primero podría ser, una relación e interacción entre volúmenes, es decir, la configuración del espacio exterior a los volúmenes, la segunda concepción sería, el espacio interior, y la tercera concepción de espacio sería, una relación e influencia entre los espacios del interior y del exterior.
Pero, ¿Puede existir un adentro sin afuera?, ¿existiría un espacio interno sin uno externo?, y si la arquitectura es un adentro, ¿puede serlo sin ser igualmente un afuera?
¿Qué es lo que en verdad nos marca un espacio interno, de uno externo?
¿No es el ser humano el que da sentido a los espacios? ¿existiría un espacio interno y externo, con la ausencia del ser humano?
Si el espacio está vinculado con el ser humano, el espacio tiene una relación intrínseca con el habitar, por lo tanto ¿existiría un espacio si no se habita? Y si así fuese, ¿se llamaría no espacio?
Cuando los espacios tienen identidad, dan lugar a los lugares, pero esto como tantas otras cosas, no es la verdad absoluta, ya que existen lugares que por si mismos dan identidad a los espacios, y ambas afirmaciones son verdad, pero ¿son la verdad absoluta? No.
Al hilo de todo esto se pregunta uno, ¿y qué es un lugar?, es acaso el espacio exterior entre espacios, o es la conjunción de una serie de espacios, o quizá son lugares, cada uno de los espacios en sí mismos delimitados.
Parece que está claro, que existe un vínculo recíproco entre espacio-habitar-lugar, ya que podríamos llegar a la conclusión, que si un espacio no se habita, se convierte en un no espacio, y a su vez en un no lugar, ejemplos de no lugares y siguiendo este argumento se puede destacar los elementos deshabitados o como llegó a decir Gordon Matta-Clark, “desechos”, en los cuales interviene para criticar la política de abandono de edificios que existía en New York, a estos elementos los denomino no lugares; otros ejemplos son como decía Marc Auge los aeropuertos, autopistas, habitaciones de hotel.., que al no ser habitados, carecen de identidad.
Pero si los espacios que tienen identidad, dan lugares, se puede crear un lugar a partir de un no lugar mediante la creación de un espacio (o nuevo espacio) con identidad.
Otra manera de observar el espacio es, la de llenos y vacíos, es decir, ¿el espacio son llenos? O quizá el espacio son vacíos, pero probablemente la pregunta no seria esa, sino ¿ existiría el lleno sin el vacío, o viceversa? No.
El espacio es un lleno y es un vacío, ¿cómo sabemos si un espacio está lleno, o está vacío? ¿no puede ser que el vacío llene por si mismo el espacio?
Además para que un espacio esté vacío, ¿es necesaria la inexistencia de materia corpórea? La luz no tiene cuerpo, ni forma, pero ¿la luz llena un espacio? Si.
La luz hace cambiar un espacio en el transcurso del tiempo, luego el espacio también está íntimamente unido a la luz y al tiempo, si esto es así, el espacio para ser observado necesita ser visto en un tiempo determinado, con una luz determinada, y estos dos factores harán que el espacio cambie, en tanto en cuando, alguno de ellos varíe.
En conclusión, si espacio-tiempo-luz están unidos, y el espacio-habitar-lugar también están vinculados, se podría decir que, para que un espacio pueda ser habitado, necesariamente debe existir un tiempo y una luz, que lo afecte; produciéndose por tanto un lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario